sábado, 1 de agosto de 2009

SAVE THE BLUE, THE GREEN, THE YELLOW, THE GRAY, THE BLACK …


Hace un tiempo abrí este blog sin saber exactamente qué escribiría ni sobre qué temas. Hay blogs especializados en algunos temas o que se usan con fines educativos y son usados por profesores y alumnos. Yo, simplemente, tenía la idea de escribir sobre diversos temas y darle la posibilidad a la gente de hacer lo mismo. Sin embargo, no sabía con que tema comenzar.

La musa se escondió por un tiempo y, finalmente, apareció en forma de video. Es el video al que hago referencia en la primera entrada del blog “Save the blue”. El video muestra como cientos de tiburones son cazados, mutilados y devueltos al mar para morir allí; todo por obtener el cartílago de su aleta para el comercio propiciado por la gente que utiliza dichos productos sin tener en cuenta el daño a otras especies o al ambiente. Como siempre, el egoísmo humano nos hace actuar de esta manera. Falta ver si los pacientes con cáncer sí se curan al consumir cartílago de tiburón. Y falta ver si vale la pena la destrucción de cientos de tiburones por intentar salvar, tal vez, a un humano, que, probablemente se salvará para seguir contaminando y destruyendo el planeta.

Si, en gran cantidad de ocasiones, cuando algún humano está al borde de la muerte y se salva bajo el tratamiento milagroso de alguien en especial, o siente que Dios le ha dado una segunda oportunidad, deciden cambiar sus vidas y de alguna manera recompensar a esa persona o dedicarse a ayudar a pacientes que sufren la misma enfermedad que él o ella padeció, por qué al curarse tras el consumo de productos obtenidos de la caza ilegal y cruel de los casi extintos tiburones, no se dedican a hacer algo por mejorar el ambiente, o detener un poco su daño, o proteger algún animal en peligro de extinción, como al mismo tiburón?

El caso es que no sólo debemos salvar al azul, también al verde, al amarillo, al negro y a todos los colores. Tal vez, pensamos que es una situación lejana y que no nos toca, pero vemos a diario en supermercados y droguerías dichos productos. Depronto, hasta los consumimos o conocemos a alguien que lo haga. Podemos pensar que no podemos hacer nada contra esto, pero si pensamos en nuestras vidas y las de las personas en las que podemos influir; tal vez, sí podamos hacer algo.

No somos nosotros quienes estamos en los barcos, cazando y mutilando tiburones; pero podemos no consumir dichos productos.

Como la idea no sólo es salvar al azul, sino a todos; podemos analizar nuestras prácticas “culturales” y/o deportivas. Podemos evitar ir a corridas de toros, y enseñar a quienes nos corresponda que esto es un acto de crueldad con otros animales, tan animales como nosotros. Sólo nos diferencia un mayor desarrollo intelectual, por tanto del lenguaje hablado y el famoso pulgar oponible. Aquí hago un alto para recomendar el video “La isla de las Flores” (ILHA DAS FLORES). Seguramente lo encuentran fácilmente en Facebook y en Youtube.

Si nos detenemos a pensar y dejamos de actuar como robots llevados por la costumbre, los hábitos, las rutinas familiares y la “cultura” de nuestro pueblo nos daremos cuenta de lo que realmente es ese tipo de shows; circo para el pueblo.

Un circo cruel en el que se maltrata, hiere, y mata a un toro. Por qué no hacemos el mismo ejercicio que con el perro mascota? Imagínese siendo el toro. Viviendo plácidamente en un potrero, comiendo su pasto favorito. Un día es subido a un camión y lo llevan de paseo a una plaza de toros. Que divertido. Lo llevan a disfrutar una corrida de toros. Entra, y le asignan un establo para usted solo. Pronto llegan los humanos a visitarlo.

Ahora se pregunta cómo va a disfrutar del espectáculo si ve borroso. Cómo se les ocurre que alguien-toro pueda ver un show con vaselina en los ojos???

Y, por qué le están limando las puntas de los cachos??? Seguramente es para que luzca bien cuando todo comience.

(De las demás torturas no sabemos a ciencia cierta, pero hay rumores, por qué será???)

Finalmente, lo sacan del establo. No lo llevan a la tribuna sino a la arena en donde hay otro humano con traje de luces con unas pilas, que con toda seguridad no están conectadas al cerebro. Al cabo de un tiempo, de provocar su instinto de embestir por protección, unos aplausos y unos “oles” (gracias David), usted tiene 5 chuzos metálicos clavados en la espalda. Incomodan un poco, ya que se bambolean al correr, desgarrando los músculos.

Cuando el show debe terminar, una espada de esas de metal y filo, entra por entre sus omoplatos, clavándose en su corazón. Su piel, músculos y corazón sienten a la perfección, pues aún no ha sido cortada la médula espinal; por lo que la sensibilidad es completa. Y no dan ni un ibuprofeno.

Obviamente, el corazón “partío” no funciona. Le falta el oxígeno, se nubla aún más la vista, no puede sostener el peso de su cuerpo, cae en la arena. Por fin, tras tanto sufrimiento, a alguien le conecta la neurona, y le corta la médula espinal. Fin del dolor y fin de la vida. Qué vida!

Pero aún falta. Si usted se comportó como todo un toro de lidia de pura cepa, le cortarán una oreja, o tal vez dos; para que el de las pilas mal conectadas se las lleve a la casa. (No se le pudrirán? O las mantendrá en la nevera?)

Esto ya suena un poco más cercano. La plaza de toros no queda tan lejos después de todo.

Aún más cerca y en mayor cantidad tenemos los circos; los de los hermanos Gasca, los de los otros hermanos, los de los primos, los de los papás, los tíos, los hijos, los de México, los de …, en fin.

Allá también hay animales salvajes en su mayoría. Animales salvajes son los que, por naturaleza no pueden ser domesticados, y por tanto, nunca se adaptan a convivir encerrados, y menos con humanos. Son pocos los circos en los que hay animales domésticos como perro y caballos; aunque han ido en aumento gracias a las acciones de algunas personas y grupos protectores de la fauna silvestre. La mayoría tienen elefantes, tigres, cebras, primates (humanos y no humanos) entre otros.

Todos esos animales deberían estar en su hábitat, su selva, su charca, su árbol pasando su vida como animales libres; no encerrados en un jaula, viajando en un camión de país en país y de ciudad en ciudad, haciendo actos anti-naturales a los cuales son forzados mediante los maltratos físicos y el hambre. Mejor dicho, mediante el condicionamiento para evitar golpes o para ganar alimento. Han visto algún elefante en la sabana Sahariana sentado? O parado en las patas traseras? O saludando con la pata a los turistas del safari? Por qué no se encierra el dueño del circo con sus domadores en las jaulas, de por vida, para ser llevado por todo el mundo como show que divierte a quienes no acertaron a encontrar un mejor plan para llevar a los hijos, sobrinos, nietos y demás infantes el fin de semana? Esta es la educación que muchos dan a las futuras generaciones. Y después preguntamos por qué esto no mejora!

Y pues, tampoco sabemos sobre los maltratos sufridos tras bambalinas por estos animales, pero hay videos! Serán montajes?

Y esto también está cerca. Si planean ir a un circo, mejor me llaman y les cuento sobre muchos planes más y mucho mejores para el fin de semana. Planes en donde no verá ni enseñará a las futuras generaciones que la crueldad con los animales es normal, que somos tan superiores que podemos hacer con ellos lo que nos plazca.

Van tres; no cartílago de tiburón, no toros, no circos.

Hay más.

No es sino salir de paseo de fin de semana o de vacaciones por las carreteras colombianas para encontrar la oferta de animales silvestres extraídos de su hábitat por campesinos que deben venderlos para conseguir el dinero para la comida que un trabajo digno no les proporciona. Y aquí de quien es la culpa? Será de tantos gobernantes que gobiernan un país dirigidos por la ambición, el lucro personal y los intereses propios, de familiares y amigos? Y peor aún, qué hacer?

Bueno, pero ese no es el tema. Perdón. Suelo desviarme un poco del tema. Tal vez algún día aprenda.

Si no compramos dichos animales, y nadie lo hiciera, creo que no tendrían otra opción que devolverlos a su hábitat, porque no creo que se pongan a mantenerlos si no tienen comida ni para ellos; aunque nunca se sabe. Si no compramos las lindas tortuguitas en la caracas, las aves de hermosos plumaje en las carreteras, los monos que divertirán a las visitas con sus gracias, las lagartijas que se camuflarán en nuestro jardín, las serpientes que nos harán ver como valientes ante la visita, el triguillo que rasguñará y morderá a menos que le quitemos las uñas y los colmillos, los armadillos de la canción del maestro Escalona ni ningún otro ejemplar que nos ofrezcan, este comercio se acabaría y los animales vivirían libres con sus familias y grupos.

Por qué condenamos tanto el secuestro de humanos (los mismos que dañamos el planeta, matamos y nos divertimos viendo pelear a otros animales y los mismos que “dirigen” el país hacia una guerra por obtener tierras, dinero y poder) y no el de estos animales que también serán secuestrados en jaulas o mediante cadenas?

Van cuatro.

Las mascotas que conviven alegremente con el humano en su encierro en casas y apartamentos cada vez más pequeños son los perros, siempre y cuando tengan una vida digna, sin la crueldad del encierro por horas. Los gatos no se quedan atrás, pero a no ser que los castremos, alterando su naturaleza, y les cerremos toda salida, les gusta pasear por el vecindario. Otros animales como caballos y el resto del denominado ganado lo hacen bien, siempre que tengan las condiciones adecuadas. Sin embrago, los veterinarios y caballistas, recordarán bien la famosa “pica”, alteraciones en los hábitos al estar encerrados, ingiriendo madera de la pesebrera o lazo de los cabezales, aserrín y demás objetos dejados a la mano, o mejor, a los dientes. Esto debido al encierro y, por tanto, a la falta de actividad física. Cuándo come más usted? Un día activo en el que su tiempo está copado de actividades o cuando se queda en casa sin mucho que hacer, más que ver televisión y visitar la nevera a menudo?

Aparte de los anteriores, no hay más animales que puedan ser felices con los humanos, por lo tanto, los hamsters, los canarios, los loros y demás encarcelados sin delito alguno no lo son. No nos es posible, darle libertad en el bosque a un hamster. Primero, porque no tenemos bosques en la ciudad, y segundo, porque huirían hacia la libertad y los niños llorarían. Lo mismo pasa con las aves, a no ser que cortemos sus alas. No nos es permitido cortar las alas del ser amado, y lo dicen miles de mails-forward, pero sí podemos hacerlo con las de los animales!!!

Para completar la lista, podemos revisar la página de la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA. World society for protection of animals), inscribirnos para recibir sus mensajes, hacer donaciones para que lleven a cabo sus labores en vez de comprarnos una Range Rover de 472 millones de pesos (qué despilfarro! Y qué contaminación!); podemos educar a nuestros hijos, alumnos, sobrinos, primos, familiares, amigos, enemigos, y a quien dé papaya sobre todo lo anterior.

Si somos de los que creemos que una marcha va a cambiar la situación del país y va a hacer que liberen a Ingrid… ah! no, perdón, ella era importante y ya está libre. Decía que va a hacer que liberen a los secuestrados, porque no vamos también a las que intentan cambiar la situación de estos animales, como las que hay contra las corridas de toros, los circos y el tráfico de especies silvestres?

Cuando viajamos, por ejemplo, a Cali, podemos destinar un poco de tiempo para rumbear en Juanchito o al otro lado del puente, y otro para ir a visitar el refugio para animales maltratados fundado por Doña Ana Julia Torres, en el que podemos aprender y hacer que las futuras generaciones aprendan sobre esta situación que no conocerán jugando X-box?

Existen fundaciones a las cuales podemos llamar para denunciar al vecino de la casa o de la finca que tiene o trafica con estos animales. Existe la ADA (Asociación Defensora de Animales), la APROFAC (Asociación Protectora de la Fauna Colombiana), la URRAS (Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres) y la misma WSPA.

Aunque los caballos son domesticables y han sido fieles colaboradores del hombre durante miles de años, tampoco tienen porque ser víctimas de los zorreros que sobrecargan las zorras, los golpean, que no los alimentan bien y que no les proporcionan los cuidados veterinarios que requieren por su trabajo diario. Algunos, ni siquiera están herrados. Eso desgasta el casco, más si es en un terreno duro y abrasivo como el cemento o el pavimento; todos los días, durante largas jornadas. Esto degenerará en serias enfermedades e incluso la muerte. Por qué tenemos que pagarle a un zorrero para que recoja los escombros de la remodelación de la casa para que vaya a botarlos en alguna calle, en vez de hacerlo como corresponde con la empresa de aseo de la ciudad?

Usted puede llamar a la policía y denunciar el maltrato o el mal estado de estos caballos, ellos deben ir, detener al zorrero, llamar al personal de la ADA para hacer la revisión y, si es el caso, el decomiso parcial o total de animal. Por alguna razón llegan más pronto a esto que cuando se reporta un robo.

Quedan algunas prácticas aún más salvajes como las peleas de perros y las de gallos. Ya las conocemos, hemos visto imágenes y podemos imaginarnos, sin miedo a equivocarnos, como son, qué pasa en ellas y como quedan los contendientes al final de cada round. Es simple, no vayamos y denunciemos.

Para quienes viajan al exterior, espero que no caigan en la tentación de decorar sus salas con pieles de oso o tigre, con cabezas de elefante, jabalí o rinoceronte, ni con sus cuernos, y mucho menos con figuras decorativas hechas con marfil obtenido de, adivinen donde. Y tras quitarles los cuernos y colmillos no los matan; los dejan vivos. Que tal nos sacaran las cordales sanguinariamente, sin anestesia y nos dejaran bajo el sol africano, sangrando? Pero para los humanos sí hay lidocaína, ibuprofeno, sutura, helados, cama, sombra y enfermero/a personal.

Suficiente por ahora, pero seguramente se le ocurren más actos crueles con los animales y que podemos hacer como simples ciudadanos del mundo.

Panaca (Parque Nacional de la Cultura Agropecuario), ubicado en Quimbaya, Quindio y en Zipaquirá, Cundinamarca en Colombia, es un parque temático que no puede dejar de conocer. Es insignia del país. Sin embargo, el manejo de los animales tampoco es el más adecuado. Al ingresar usted encontrará aves silvestres haciendo shows anti-naturales, luego verá lechones corriendo contra otros en el cerdódromo por hambre, para obtener la leche o el alimento sólido al final del recorrido; posteriormente disfrutará shows de perros que permanecen encerrados la mayor parte del tiempo en unas perreras a las cuales les da el sol de frente durante varias horas al día.

El manejo médico veterinario de los animales del parque no es el adecuado, lo puedo decir por experiencia propia; pero no puedo sostener que siga siendo igual, ya que lo desconozco.

Juzgue usted.

1 comentario:

  1. Ojala todos los que leamos este blog nos sensibilicemos respecto al trato a los animales y si tenemos alguna posición de poder hagamos algo para que las autoridades colaboren y no sigan presentandose abusos.

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