sábado, 8 de agosto de 2009

PERROS DE PELUCHE


El dedo de un pequeño ser humano presiona la cornea de un ser vivo peludo de cuatro patas, quien parpadea y retira la cabeza, para pronto sentir que se eleva unos centímetros pero suspendido de sus largas orejas de sabueso. Unos minutos más tarde, siente unos atenazadores dedos (gracias al pulgar oponible que vimos en Ilha das flores) presionar su traquea, lo que lo hace toser. Todo lo anterior divierte al ser humano, pero no al perro.
Esta es una escena común cuando un perro cae en las garras de un niño o niña (a veces de veintitantos años) y es tratado como muñeco de peluche. A la vez es una situación de riesgo por varios motivos. Primero, el perro está siendo maltratado aunque no lo exprese; segundo, se está permitiendo, y por tanto, enseñando a los niños que los animales son para hacer lo que queramos con ellos; tercero, la relación jerárquica entre el niño (amo o líder) y el perro (seguidor) no se establece adecuadamente; cuarto, dependiendo del temperamento del perro, éste puede comenzar a tener miedos hacia los humanos o tornarse agresivo por defenderse.
Existe gran variedad de temperamentos caninos; desde los nerviosos, pasando por los sumisos, los nobles, hasta los agresivos. En la etapa de cachorro, este temperamento junto con la educación recibida de la madre, la de los humanos-nueva manada y de personas externas harán del perro lo que será el resto de su vida; por lo que es de gran importancia conocer la raza que tendremos, conocer el temperamento particular de nuestra nueva mascota y realizar una adecuada educación.
Parte de esta educación consiste en, como adultos, enseñar a los niños la forma adecuada de tratar a los demás seres vivos, en especial al recién llegado “perro de peluche”, al tiempo que enseñamos la correcta forma en la que el perro debe tratar a los humanos por pequeños que sean.
Siempre se debe propender por generar una relación en la que todos los humanos sean líderes y estén por encima del perro en la escala jerárquica; sin que esto quiera decir que se permite el maltrato hacia ellos, o que los niños pueden hacerles lo que quieran. Esto quiere decir, que el perro debe respetar y no dar muestras de dominancia sobre nadie, ni siquiera sobre los niños; siendo, a la vez, respetados por todos.
Si al jugar, el perro resulta sobre el niño; esto le dará la idea, y así lo creerá, que él es el dominante sobre el niño y por tanto no tiene porque respetarlo ni obedecerle. Si al salir a caminar, permitimos que el perro vaya adelante del niño con o sin correa, esto le dará la idea que él es el líder. Si en los juegos, como halar un objeto, permitimos que el perro siempre gane, él se considerará el líder. Si el perro y el niño comen a la misma altura (ambos en el piso o ambos en la mesa) el perro lo tomará como uno más de la manada igual a él. Si el perro duerme o tiene acceso a lugares elevados (camas, sillas, etc.) en las que también se encuentra el niño, adivinen que pasará.
Pero tampoco debemos permitir que el niño tome al perro como un juguete y lo maltrate dentro del juego. También debemos enseñar al niño que el perro es como él, que siente y por tanto, siente dolor. Se le debe enseñar desde ese momento, y aprovechando al perro, respeto por los seres vivos. Así comenzaremos a salvar al azul, al verde, al gris y a todos los animales.
En la práctica veterinaria se encuentran casos en los que los perros llegan con extrañas lesiones o cuerpos extraños en los orificios corporales, como objetos en nariz, orejas o ganchos metálicos de ropa incrustados en la faringe. Es imposible que el perro haya puesto dichos objetos allí, ya que ni siquiera tienen manos como las de los homínidos; y es difícil que ante el dolor siga ingiriendo el gancho de ropa. Los dueños no suelen reportar lo sucedido por pena (supongo), pero es evidente que alguien puso allí los objetos.
En ocasiones, como la del gancho de ropa, se pone en peligro la vida del animal, ya que se obstruía la vía respiratoria con el gancho, sangre y saliva.
La meta es dejar a los perros ser lo que son. Así como no debemos humanizarlos por el bien de ellos, el nuestro y el de la relación amo-perro, tampoco debemos convertirlos en muñecos de peluche ni alzarlos y guardarlos entre el abrigo o la cartera ante la presencia de perros de mayor tamaño. Esto es comparable a la sobreprotección en niños, que bien sabemos todos los daños que causa para el futuro de la vida adolescente, joven y adulta de los niños que han sufrido de sobreprotección. En conclusión, no se los deja obtener las herramientas para sobrevivir en el mundo, solos, como finalmente tendrán que enfrentarse al mundo. Esto no permite generar la confianza en sí mismo que todo humano y todo perro debe tener para disfrutar la vida, libre de temores.
Se debe dejar al perro ser perro y al niño ser niño, educando a ambos.
Todas las acciones mencionadas como generadoras de una inadecuada relación perro-niño también aplican para los adultos. El líder es quien va adelante, dirigiendo la manada; es quien lleva a los demás a donde quiere; es quien debe enfrentarse primero con los peligros de la selva; es quien come primero; es a quien pertenecen los lugares elevados para observar a toda la manada, controlarla y protegerla; es quien obtiene los beneficios primero (comida, juego, juguetes, salidas, etc.). Controlar esto, de manera que sea el humano quien maneje siempre la situación y decida (de una manera justa) cuando sucederá cada acción es lo que hará que la adecuada relación amo-perro se desarrolle adecuadamente, y que, tras unos meses de educación, se tenga un perro educado, obediente y disfrutable en todo lugar y ocasión.

jueves, 6 de agosto de 2009

Correr la Media Maratón


Este es un reto que a muchos les parecerá lejano; más, sabiendo que son 21 Km. Cuando pensaba en esa distancia me parecía mucho. Pero a la vez pensaba en que mucha gente la corría y lo lograban. Tenia claro que no haría el tiempo de los kenianos acostumbrados a correr huyendo de los leones en África, pero por qué no habría de poder?

Se supone, se dice, y vemos a diario que el hombre es capaz de hacer cosas de las que no se creía capaz. Entonces, por qué no?

Hace un par de años me puse la meta de correr la media maratón, pensé en hacerlo ese mismo año y comencé a entrenar. Fue un re-comienzo, pues me había dedicado más a la bicicleta que a trotar; así que el cuerpo se había desacostumbrado. Sin embargo, comencé con una distancia corta, 5 Km. Luego, poco a poco, fui aumentándola. Cuando llegué a los 8 Km tras algunas semanas de trotar (sólo los fines de semana) tuve un lesión por excederme en el esfuerzo. Fue una tendinitis y una contracción muscular en la rodilla izquierda. El dolor que producía me hacía detener y fue necesario hacer un tratamiento con relajante muscular, anti-inflamatorio, analgésico y fisioterapia para que volviera a la normalidad.

Esto hizo que los entrenamientos se detuvieran. Volví a la bicicleta, ya que en ésta no me dolía la rodilla. Finalmente, pude retomar los entrenamientos y volví a correr a partir de la última distancia que había logrado.

Recordaba la primera vez que corrí una carrera de 10 Km. Todo estuvo bien hasta los 7 Km, en donde, por falta de entrenamiento tuve que detenerme, caminar un tramo y luego, continuar. Ahora tenía claro que no quería detenerme en las siguientes carreras, independiente de la distancia; por lo que me esforzaba en los entrenamientos.

Tal vez, muchos hemos sentido esa imperiosa necesidad de detenernos en el momento en el que el cuerpo se niega a continuar; pero es justo ese el momento de hacer un esfuerzo voluntario y obligar al cuerpo a seguir adelante. Claro está que esto se puede hacer si el cuerpo se encuentra bien; de lo contrario nos encontraremos ante otra lesión. Además, este esfuerzo al límite de las capacidades del cuerpo, es el que hace que la resistencia y estado físico aumenten. Igual a como los últimos levantamientos de pesas de la última serie, cuando levantamos pesas y a los músculos les cuesta trabajo continuar; son esos últimos “empujones” los que aumentan la masa muscular y por tanto la fuerza. Este esfuerzo final es el que hará que la próxima vez logremos recorrer la misma distancia con menor desgaste y menor cansancio.

Durante el tiempo de entrenamiento, que resultó ser mayor al que pensé inicialmente debido a otras actividades deportivas y no deportivas, participé en otras carreras de 10 Km, las cuales logré terminar sin detenerme y en un tiempo decente.

Pero seguía rondándome la idea (meta) de correr los 21 Km. Así que cuando comenzó la publicidad sobre la media maratón de Bogotá 2009 comencé a entrenar aún más duro, aumentando la distancia y obligando a mis piernas a seguir corriendo aún cuando intentaban detenerse. Pasé de 10 Km a 13, luego a 16, 18, y finalmente 21.

No fue tan fácil como escribirlo ahora. Fueron vartios fines de semana de trotar y no detenerse ante en cansancio. Finalmente conseguí la distancia que quería aunque el tiempo me parecía largo; pero sabía que ese era un aspecto a mejorar en las próximas carreras.

Ahora me pregunto por qué correr? Y no tengo una respuesta definida. En parte es gusto personal, así como ver T.V. para otros, jugar en el computador o X-box para otros. Pero hay una diferencia; correr cansa, y una distancia de 21 Km, agota. Entonces por qué hacerlo? Y por qué tanta gente (20.000 personas) lo hacen?

Algunas camisetas de los corredores de la media maratón tenían letreros que decían algo así como: “… 10 años corriendo por gusto…”. Una vez más, aparece el gusto.

Yo creo que hay algo más de fondo que solo el gusto. Creo que los seres humanos tienen la necesidad de sentirse capaces de hacer lo que quieren. Aquí cambia el solo gusto por una sensación de bienestar, de superación, de satisfacción personal.

Aunque no todos tenemos los mismos gustos y capacidades; es sorprendente y me hace pensar, el encontrar personas invidentes, en silla de ruedas (propulsados por sí mismos o por otro), cojos, con prótesis, etc. y personas de edad (los llamados adultos mayores) a mi paso por el recorrido demarcado en las diferentes carreras en las que he participado; y a la vez ver a diario personas con su cuerpo completo y sano, llevar una vida sedentaria y, además, quejarse por todo (lo lejos de la tienda de la esquina, lo lejos de la nevera, lo cansados que están el fin de semana como para moverse del sofá, etc.).

No sé si sea una obligación o una responsabilidad mantenerse bien físicamente. Yo creo que sí lo es. Creo que se nos ha dado un cuerpo para cuidarlo, disfrutarlo, aprovecharlo y tenerlo al servicio de lo que debamos hacer en este mundo. Además, me pregunto que piensa la gente que no lo cuida, que no hace ejercicio, y que como consecuencia de esto, se enferman con mayor frecuencia y tienen menor resistencia a las enfermedades. Será que les gusta pasar por todos los trámites necesarios para lograr una cita con el médico general, para que les formule unas pastillas y ya?

Es sabido y demostrado que el ejercicio moderado y frecuente hace que el cuerpo se mantenga funcionando correctamente. Hoy, debido a los cambios alimenticios y al estilo de vida hay gran cantidad de personas sufriendo estreñimiento. A la par del aumento de esta dolencia aparece gran cantidad de medicamentos y suplementos para contrarrestarlo. Sin embargo, la gente sigue igual. Desde hace muchos años se utiliza el caminar para hacer que el intestino se mueva. Cuando se requiere tomar una muestra de materia fecal en perros, se los leva a caminar; cuando un caballo tiene cólico por parálisis intestinal y se requiere que el intestino se mueva, se lo lleva a caminar. Tras cirugías abdominales (como apendicectomía) se lleva a caminar al paciente por los pasillos de la clínica. Esta simple actividad es una gran ayuda para esas personas, en vez de permanecer quietos con el dolor abdominal y tomando laxantes. Claro está que es necesario hacer el esfuerzo de caminar aún con el dolor. Igual, no es necesario salir a la calle; en la casa se puede hacer.

El anterior es solo un ejemplo de las bondades de la actividad física. Existen otras como mantener el corazón sano, mantener las venas y arterias destapadas, mantener el sistema linfático drenando correctamente los desechos del cuerpo, ayudar a tener una recuperación más rápida en post-operatorios.

Recuerdo que cuando estaba en el colegio, hablábamos del futuro de hombre si, a medida que avanzaba la tecnología aumentaba el sedentarismo; y pensábamos en humanos con cuerpos pequeños y delgados, pero cráneos grandes para alojar un cerebro altamente desarrollado. En múltiples representaciones, como dibujos, películas, etc. aparece una figura similar a esta. Sin embargo, creo que esto no será una realidad, espero que nunca, ya que las calles, parques y gimnasios se ven atestados de gente a diario, y aún más los fines de semana.

Pero también encontramos personas totalmente sedentarias, que no caminan; solo utilizan el carro o taxi para moverse; no se despegan del televisor y el computador; y por alguna extraña razón esto coincide con un alto consumo de coca-cola y cigarrillo.

Como actividades físicas se vale todo; no necesariamente es correr o hacer grandes esfuerzos en el gimnasio. Se vale caminar, montar bicicleta (sin motor), trotar, sacar a caminar al perro, nadar, y otras como arreglar el jardín (si esto implica moverse), hacer oficio, aeróbicos, etc.

Correr la media maratón lo lleva a uno un escalón más arriba tanto física como mentalmente. Es un reto en el que no sólo trabajan los músculos sino también la mente, ya que el cansancio comienza a acumularse a medida que pasan los kilómetros. A partir del Km 15 uno comienza a encontrarse corredores que yo no los son; ahora son caminantes. Gente que se ha rendido ante el cansancio. A medida que se avanza se encuentran más personas detenidas o caminando, y algunos otros siendo atendidos por los socorristas de la cruz roja en los andenes, separadores y puestos de primeros auxilios. En estos momentos el cuerpo intenta detenerse; y es el momento de aplicar lo de “mente sobre cuerpo” para continuar hasta el final.

El público que sale de sus casas a ver la carrera es un gran apoyo con sus comentarios de ánimo para los participantes. Las palabras de desconocidos animan el espíritu e impulsan el cuerpo. Es gratificante ver como la gente disfruta con el esfuerzo y el triunfo de personas a quienes no conoce; pero que en el momento en que lo ven desfallecer, trotan o caminan al lado de él o ella por un corto tramo, brindándole algunas palabras de ánimo que, en la mayoría de casos, hace que el corredor recobre fuerzas y emprenda de nuevo la carrera. Aunque son personas desconocidas y que no participan de la carrera; son seres humanos preocupados por que otros logren su meta. Ojala (OH ALA) así fuéramos todos para todo. El mundo avanzaría de una forma diferente con la solidaridad y ayuda de otros; y no es hacer lo que le corresponde a los demás; es dar ese apoyo y ese ánimo para sentirse alegre por el triunfo de otros, incluso desconocidos.

Quedan muchas carreras por correr, muchas metas por cruzar y una fuerte invitación a todos a moverse de la manera que lo prefieran.

P.D. No es buena idea correr ninguna carrera sin antes haber entrenado; ahí es donde aparecen las lesiones.

sábado, 1 de agosto de 2009

SAVE THE BLUE, THE GREEN, THE YELLOW, THE GRAY, THE BLACK …


Hace un tiempo abrí este blog sin saber exactamente qué escribiría ni sobre qué temas. Hay blogs especializados en algunos temas o que se usan con fines educativos y son usados por profesores y alumnos. Yo, simplemente, tenía la idea de escribir sobre diversos temas y darle la posibilidad a la gente de hacer lo mismo. Sin embargo, no sabía con que tema comenzar.

La musa se escondió por un tiempo y, finalmente, apareció en forma de video. Es el video al que hago referencia en la primera entrada del blog “Save the blue”. El video muestra como cientos de tiburones son cazados, mutilados y devueltos al mar para morir allí; todo por obtener el cartílago de su aleta para el comercio propiciado por la gente que utiliza dichos productos sin tener en cuenta el daño a otras especies o al ambiente. Como siempre, el egoísmo humano nos hace actuar de esta manera. Falta ver si los pacientes con cáncer sí se curan al consumir cartílago de tiburón. Y falta ver si vale la pena la destrucción de cientos de tiburones por intentar salvar, tal vez, a un humano, que, probablemente se salvará para seguir contaminando y destruyendo el planeta.

Si, en gran cantidad de ocasiones, cuando algún humano está al borde de la muerte y se salva bajo el tratamiento milagroso de alguien en especial, o siente que Dios le ha dado una segunda oportunidad, deciden cambiar sus vidas y de alguna manera recompensar a esa persona o dedicarse a ayudar a pacientes que sufren la misma enfermedad que él o ella padeció, por qué al curarse tras el consumo de productos obtenidos de la caza ilegal y cruel de los casi extintos tiburones, no se dedican a hacer algo por mejorar el ambiente, o detener un poco su daño, o proteger algún animal en peligro de extinción, como al mismo tiburón?

El caso es que no sólo debemos salvar al azul, también al verde, al amarillo, al negro y a todos los colores. Tal vez, pensamos que es una situación lejana y que no nos toca, pero vemos a diario en supermercados y droguerías dichos productos. Depronto, hasta los consumimos o conocemos a alguien que lo haga. Podemos pensar que no podemos hacer nada contra esto, pero si pensamos en nuestras vidas y las de las personas en las que podemos influir; tal vez, sí podamos hacer algo.

No somos nosotros quienes estamos en los barcos, cazando y mutilando tiburones; pero podemos no consumir dichos productos.

Como la idea no sólo es salvar al azul, sino a todos; podemos analizar nuestras prácticas “culturales” y/o deportivas. Podemos evitar ir a corridas de toros, y enseñar a quienes nos corresponda que esto es un acto de crueldad con otros animales, tan animales como nosotros. Sólo nos diferencia un mayor desarrollo intelectual, por tanto del lenguaje hablado y el famoso pulgar oponible. Aquí hago un alto para recomendar el video “La isla de las Flores” (ILHA DAS FLORES). Seguramente lo encuentran fácilmente en Facebook y en Youtube.

Si nos detenemos a pensar y dejamos de actuar como robots llevados por la costumbre, los hábitos, las rutinas familiares y la “cultura” de nuestro pueblo nos daremos cuenta de lo que realmente es ese tipo de shows; circo para el pueblo.

Un circo cruel en el que se maltrata, hiere, y mata a un toro. Por qué no hacemos el mismo ejercicio que con el perro mascota? Imagínese siendo el toro. Viviendo plácidamente en un potrero, comiendo su pasto favorito. Un día es subido a un camión y lo llevan de paseo a una plaza de toros. Que divertido. Lo llevan a disfrutar una corrida de toros. Entra, y le asignan un establo para usted solo. Pronto llegan los humanos a visitarlo.

Ahora se pregunta cómo va a disfrutar del espectáculo si ve borroso. Cómo se les ocurre que alguien-toro pueda ver un show con vaselina en los ojos???

Y, por qué le están limando las puntas de los cachos??? Seguramente es para que luzca bien cuando todo comience.

(De las demás torturas no sabemos a ciencia cierta, pero hay rumores, por qué será???)

Finalmente, lo sacan del establo. No lo llevan a la tribuna sino a la arena en donde hay otro humano con traje de luces con unas pilas, que con toda seguridad no están conectadas al cerebro. Al cabo de un tiempo, de provocar su instinto de embestir por protección, unos aplausos y unos “oles” (gracias David), usted tiene 5 chuzos metálicos clavados en la espalda. Incomodan un poco, ya que se bambolean al correr, desgarrando los músculos.

Cuando el show debe terminar, una espada de esas de metal y filo, entra por entre sus omoplatos, clavándose en su corazón. Su piel, músculos y corazón sienten a la perfección, pues aún no ha sido cortada la médula espinal; por lo que la sensibilidad es completa. Y no dan ni un ibuprofeno.

Obviamente, el corazón “partío” no funciona. Le falta el oxígeno, se nubla aún más la vista, no puede sostener el peso de su cuerpo, cae en la arena. Por fin, tras tanto sufrimiento, a alguien le conecta la neurona, y le corta la médula espinal. Fin del dolor y fin de la vida. Qué vida!

Pero aún falta. Si usted se comportó como todo un toro de lidia de pura cepa, le cortarán una oreja, o tal vez dos; para que el de las pilas mal conectadas se las lleve a la casa. (No se le pudrirán? O las mantendrá en la nevera?)

Esto ya suena un poco más cercano. La plaza de toros no queda tan lejos después de todo.

Aún más cerca y en mayor cantidad tenemos los circos; los de los hermanos Gasca, los de los otros hermanos, los de los primos, los de los papás, los tíos, los hijos, los de México, los de …, en fin.

Allá también hay animales salvajes en su mayoría. Animales salvajes son los que, por naturaleza no pueden ser domesticados, y por tanto, nunca se adaptan a convivir encerrados, y menos con humanos. Son pocos los circos en los que hay animales domésticos como perro y caballos; aunque han ido en aumento gracias a las acciones de algunas personas y grupos protectores de la fauna silvestre. La mayoría tienen elefantes, tigres, cebras, primates (humanos y no humanos) entre otros.

Todos esos animales deberían estar en su hábitat, su selva, su charca, su árbol pasando su vida como animales libres; no encerrados en un jaula, viajando en un camión de país en país y de ciudad en ciudad, haciendo actos anti-naturales a los cuales son forzados mediante los maltratos físicos y el hambre. Mejor dicho, mediante el condicionamiento para evitar golpes o para ganar alimento. Han visto algún elefante en la sabana Sahariana sentado? O parado en las patas traseras? O saludando con la pata a los turistas del safari? Por qué no se encierra el dueño del circo con sus domadores en las jaulas, de por vida, para ser llevado por todo el mundo como show que divierte a quienes no acertaron a encontrar un mejor plan para llevar a los hijos, sobrinos, nietos y demás infantes el fin de semana? Esta es la educación que muchos dan a las futuras generaciones. Y después preguntamos por qué esto no mejora!

Y pues, tampoco sabemos sobre los maltratos sufridos tras bambalinas por estos animales, pero hay videos! Serán montajes?

Y esto también está cerca. Si planean ir a un circo, mejor me llaman y les cuento sobre muchos planes más y mucho mejores para el fin de semana. Planes en donde no verá ni enseñará a las futuras generaciones que la crueldad con los animales es normal, que somos tan superiores que podemos hacer con ellos lo que nos plazca.

Van tres; no cartílago de tiburón, no toros, no circos.

Hay más.

No es sino salir de paseo de fin de semana o de vacaciones por las carreteras colombianas para encontrar la oferta de animales silvestres extraídos de su hábitat por campesinos que deben venderlos para conseguir el dinero para la comida que un trabajo digno no les proporciona. Y aquí de quien es la culpa? Será de tantos gobernantes que gobiernan un país dirigidos por la ambición, el lucro personal y los intereses propios, de familiares y amigos? Y peor aún, qué hacer?

Bueno, pero ese no es el tema. Perdón. Suelo desviarme un poco del tema. Tal vez algún día aprenda.

Si no compramos dichos animales, y nadie lo hiciera, creo que no tendrían otra opción que devolverlos a su hábitat, porque no creo que se pongan a mantenerlos si no tienen comida ni para ellos; aunque nunca se sabe. Si no compramos las lindas tortuguitas en la caracas, las aves de hermosos plumaje en las carreteras, los monos que divertirán a las visitas con sus gracias, las lagartijas que se camuflarán en nuestro jardín, las serpientes que nos harán ver como valientes ante la visita, el triguillo que rasguñará y morderá a menos que le quitemos las uñas y los colmillos, los armadillos de la canción del maestro Escalona ni ningún otro ejemplar que nos ofrezcan, este comercio se acabaría y los animales vivirían libres con sus familias y grupos.

Por qué condenamos tanto el secuestro de humanos (los mismos que dañamos el planeta, matamos y nos divertimos viendo pelear a otros animales y los mismos que “dirigen” el país hacia una guerra por obtener tierras, dinero y poder) y no el de estos animales que también serán secuestrados en jaulas o mediante cadenas?

Van cuatro.

Las mascotas que conviven alegremente con el humano en su encierro en casas y apartamentos cada vez más pequeños son los perros, siempre y cuando tengan una vida digna, sin la crueldad del encierro por horas. Los gatos no se quedan atrás, pero a no ser que los castremos, alterando su naturaleza, y les cerremos toda salida, les gusta pasear por el vecindario. Otros animales como caballos y el resto del denominado ganado lo hacen bien, siempre que tengan las condiciones adecuadas. Sin embrago, los veterinarios y caballistas, recordarán bien la famosa “pica”, alteraciones en los hábitos al estar encerrados, ingiriendo madera de la pesebrera o lazo de los cabezales, aserrín y demás objetos dejados a la mano, o mejor, a los dientes. Esto debido al encierro y, por tanto, a la falta de actividad física. Cuándo come más usted? Un día activo en el que su tiempo está copado de actividades o cuando se queda en casa sin mucho que hacer, más que ver televisión y visitar la nevera a menudo?

Aparte de los anteriores, no hay más animales que puedan ser felices con los humanos, por lo tanto, los hamsters, los canarios, los loros y demás encarcelados sin delito alguno no lo son. No nos es posible, darle libertad en el bosque a un hamster. Primero, porque no tenemos bosques en la ciudad, y segundo, porque huirían hacia la libertad y los niños llorarían. Lo mismo pasa con las aves, a no ser que cortemos sus alas. No nos es permitido cortar las alas del ser amado, y lo dicen miles de mails-forward, pero sí podemos hacerlo con las de los animales!!!

Para completar la lista, podemos revisar la página de la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales (WSPA. World society for protection of animals), inscribirnos para recibir sus mensajes, hacer donaciones para que lleven a cabo sus labores en vez de comprarnos una Range Rover de 472 millones de pesos (qué despilfarro! Y qué contaminación!); podemos educar a nuestros hijos, alumnos, sobrinos, primos, familiares, amigos, enemigos, y a quien dé papaya sobre todo lo anterior.

Si somos de los que creemos que una marcha va a cambiar la situación del país y va a hacer que liberen a Ingrid… ah! no, perdón, ella era importante y ya está libre. Decía que va a hacer que liberen a los secuestrados, porque no vamos también a las que intentan cambiar la situación de estos animales, como las que hay contra las corridas de toros, los circos y el tráfico de especies silvestres?

Cuando viajamos, por ejemplo, a Cali, podemos destinar un poco de tiempo para rumbear en Juanchito o al otro lado del puente, y otro para ir a visitar el refugio para animales maltratados fundado por Doña Ana Julia Torres, en el que podemos aprender y hacer que las futuras generaciones aprendan sobre esta situación que no conocerán jugando X-box?

Existen fundaciones a las cuales podemos llamar para denunciar al vecino de la casa o de la finca que tiene o trafica con estos animales. Existe la ADA (Asociación Defensora de Animales), la APROFAC (Asociación Protectora de la Fauna Colombiana), la URRAS (Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres) y la misma WSPA.

Aunque los caballos son domesticables y han sido fieles colaboradores del hombre durante miles de años, tampoco tienen porque ser víctimas de los zorreros que sobrecargan las zorras, los golpean, que no los alimentan bien y que no les proporcionan los cuidados veterinarios que requieren por su trabajo diario. Algunos, ni siquiera están herrados. Eso desgasta el casco, más si es en un terreno duro y abrasivo como el cemento o el pavimento; todos los días, durante largas jornadas. Esto degenerará en serias enfermedades e incluso la muerte. Por qué tenemos que pagarle a un zorrero para que recoja los escombros de la remodelación de la casa para que vaya a botarlos en alguna calle, en vez de hacerlo como corresponde con la empresa de aseo de la ciudad?

Usted puede llamar a la policía y denunciar el maltrato o el mal estado de estos caballos, ellos deben ir, detener al zorrero, llamar al personal de la ADA para hacer la revisión y, si es el caso, el decomiso parcial o total de animal. Por alguna razón llegan más pronto a esto que cuando se reporta un robo.

Quedan algunas prácticas aún más salvajes como las peleas de perros y las de gallos. Ya las conocemos, hemos visto imágenes y podemos imaginarnos, sin miedo a equivocarnos, como son, qué pasa en ellas y como quedan los contendientes al final de cada round. Es simple, no vayamos y denunciemos.

Para quienes viajan al exterior, espero que no caigan en la tentación de decorar sus salas con pieles de oso o tigre, con cabezas de elefante, jabalí o rinoceronte, ni con sus cuernos, y mucho menos con figuras decorativas hechas con marfil obtenido de, adivinen donde. Y tras quitarles los cuernos y colmillos no los matan; los dejan vivos. Que tal nos sacaran las cordales sanguinariamente, sin anestesia y nos dejaran bajo el sol africano, sangrando? Pero para los humanos sí hay lidocaína, ibuprofeno, sutura, helados, cama, sombra y enfermero/a personal.

Suficiente por ahora, pero seguramente se le ocurren más actos crueles con los animales y que podemos hacer como simples ciudadanos del mundo.

Panaca (Parque Nacional de la Cultura Agropecuario), ubicado en Quimbaya, Quindio y en Zipaquirá, Cundinamarca en Colombia, es un parque temático que no puede dejar de conocer. Es insignia del país. Sin embargo, el manejo de los animales tampoco es el más adecuado. Al ingresar usted encontrará aves silvestres haciendo shows anti-naturales, luego verá lechones corriendo contra otros en el cerdódromo por hambre, para obtener la leche o el alimento sólido al final del recorrido; posteriormente disfrutará shows de perros que permanecen encerrados la mayor parte del tiempo en unas perreras a las cuales les da el sol de frente durante varias horas al día.

El manejo médico veterinario de los animales del parque no es el adecuado, lo puedo decir por experiencia propia; pero no puedo sostener que siga siendo igual, ya que lo desconozco.

Juzgue usted.